Un juicio por delito leve es un proceso en que se enjuician infracciones penales de menor gravedad, las anteriormente denominadas faltas.
Estos delitos, aunque considerados de escasa gravedad, pueden afectar significativamente a las partes involucradas.
La resolución del juicio por delito leve es esencial para garantizar el respeto al orden legal y a los derechos individuales.
¿Cómo es un juicio por delito leve?
Sobre cuánto dura un juicio por delito leve, es este un procedimiento más sencillo y rápido que los que se tramitan para enjuiciar delitos más graves.
Generalmente se inicia por denuncia presentada por la policía judicial o por algún particular ante el juzgado de guardia.
Si el juez considera que existe base suficiente para el enjuiciamiento, cita a las partes a una vista oral, que suele celebrarse en un plazo relativamente corto.
Durante la vista, el juez escucha a las partes, examina las pruebas presentadas y emite una sentencia pocos días después.
Por lo general, en los juicios por delito leve no es necesario que las partes acudan asistidas de abogado, aunque pueden hacerlo si lo desean.
¿Quién paga las costas de un juicio por delito leve?
En juicios por delito leve, las costas procesales se refieren a los gastos generados durante el proceso judicial.
Estos gastos incluyen honorarios de abogados y procuradores, indemnizaciones de testigos y otros costes relacionados.
La imposición del pago de las costas puede hacerse de la siguiente manera:
Se declaran de oficio (no se impone su pago a ninguna de las partes, lo que suele ocurrir cuando la sentencia es absolutoria).
Se imponen al procesado (así suele ser en caso de condena).
Imposición al querellante particular o al actor civil (en caso de que hayan actuado con temeridad o mala fe).
¿Cómo saber si un delito es leve?
Un delito se considera leve en función de su gravedad y de la pena que le corresponda según el Código Penal (artículo 13 del Código Penal).
El artículo 33 del Código Penal clasifica las penas en tres grupos, en función de su gravedad: graves, menos graves y leves.
Para saber si un delito es leve basta con comprobar la pena que le viene impuesta por el Código Penal.
Si la pena es leve, el delito será leve.
¿Cuándo es necesario abogado en delitos leves?
Por lo general, en juicios por delito leve no es obligatoria la asistencia de abogado.
Sin embargo, la parte que lo desee puede acudir con representación letrada para asegurar que sus derechos e intereses sean adecuadamente defendidos.
Dado que estos procedimientos son relativamente sencillos y breves, muchas personas optan por representarse a sí mismas.
No obstante lo anterior, la ley contempla una excepción en que el procesado sí deberá estar representado por procurador y asistido de abogado (artículo 967 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal).
La presencia de procurador y abogado son obligatorias en juicios por delito leve en que la posible pena a imponer sea de multa que pueda llegar a los seis meses.
La finalidad de la obligatoriedad de procurador y abogado en estos casos es garantizar los derechos del denunciado por delito leve.
¿Cuánto tarda en prescribir un delito leve?
La prescripción de los delitos es un mecanismo jurídico que pone fin a la posibilidad de perseguir un delito después de cierto tiempo.
En el caso de los delitos leves, el plazo de prescripción es mucho más corto que el de los delitos graves y/o menos graves.
Según el artículo 131 del Código Penal español, los delitos leves prescriben a los 12 meses desde que se cometieron.
Este plazo comienza a computar desde el día en que se comete el delito o desde que cesa su ejecución, en caso de delitos continuados o permanentes.
Si dentro de este periodo no da comienzo un procedimiento judicial o si no se interrumpe la prescripción, el delito se considera prescrito, extinguiéndose la responsabilidad criminal que pudiera exigirse al infractor.
¿Qué pasa si no voy a un juicio por delito leve?
La respuesta a la pregunta dependerá de si se asiste en calidad de denunciante, testigo o acusado.
Teóricamente, según la ley, la inasistencia de cualquiera de las partes o de los testigos citados puede dar pie a sanciones económicas.
En la práctica, no obstante, la inasistencia del acusado que haya sido formalmente citado no suele ser impedimento para que el juicio se celebre.
En cuanto al denunciante, su incomparecencia suele dar pie al dictado de sentencia absolutoria, sobre todo si se trata de delitos que sólo son perseguibles previa denuncia del ofendido.
Y en relación a los testigos formalmente citados por la policía judicial o por el juzgado, todo dependerá de la trascendencia de su testimonio para la resolución del caso: si las partes entienden que su intervención es necesaria, la incomparecencia puede motivar que el juicio quede suspendido, debiendo señalarse para otra fecha.
Conclusión
Los juicios por delitos leves en derecho español pretenden encausar infracciones penales de menor entidad de manera rápida y eficiente.
Aunque en principio no se requiera la presencia de abogado, su asistencia puede ser beneficiosa en casos complejos.
En ciertos casos será obligatorio comparecer representado por procurador y asistido de abogado.
La correcta identificación del delito, los criterios de imposición de las costas judiciales y el conocimiento del plazo de prescripción son aspectos fundamentales a valorar de cara a garantizar una adecuada defensa y resolución del caso.