Existen diferentes circunstancias en las que es posible retirar orden de alejamiento según el derecho español.
Una orden de alejamiento es una medida penal -cautelar o definitiva- que impide que una persona pueda acercarse y/o comunicarse con otra. Su finalidad es la de proteger a esta última de posibles agresiones o amenazas.
En este artículo, analizaremos qué se puede hacer para retirar orden de alejamiento y cómo hacerlo en el caso de que exista una sentencia firme.
¿Qué se puede hacer para retirar una orden de alejamiento?
1. Solicitar la retirada por iniciativa propia:
En ocasiones, la persona protegida por la orden de alejamiento puede estar interesada en pedir su retirada.
Es el supuesto típico de la víctima de violencia de género que pretende reiniciar la convivencia con el denunciado.
Y es que, pese al riesgo que supone, hay gente que llega a vivir con orden de alejamiento en el mismo domicilio.
En este caso, es necesario presentar escrito solicitando levantamiento orden de alejamiento ante el juzgado correspondiente, expresando el deseo de poner fin a la medida cautelar.
El juez evaluará la solicitud y decidirá si procede o no retirar orden de alejamiento.
Valga decir que, en estos casos, es necesario alegar razones de peso que motiven la retirada de la orden. Y no sólo eso, también habrá que acreditar esas razones con pruebas.
2. Demostrar cambios de circunstancias:
Si alguna de las personas afectadas considera que las circunstancias han cambiado y ya no existe riesgo, pueden presentar pruebas y evidencias que respalden su argumento (en el supuesto en que alguno de los intervinientes haya cambiado de lugar de residencia, por ejemplo).
Esto puede incluir declaraciones de testigos, cédulas de empadronamiento, contratos de trabajo o cualquier otro documento que demuestre que la orden de alejamiento ya no es necesaria.
El juez evaluará la nueva información y decidirá si procede levantar la medida cautelar.
3. Solicitar la retirada por incumplimiento:
En el caso en que la persona protegida obstaculice la ejecución de la orden, es posible solicitar la retirada de la misma. Tal sería el caso en que la persona protegida tratara reiteradamente de establecer contacto con su supuesto agresor.
Si se acredita tal situación, se puede solicitar del juzgado la revocación de la medida cautelar.
Para ello sería necesario documentar los supuestos en que la persona protegida ha obstaculizado la ejecución de la medida (registros de llamadas, mensajes enviados por ella, denuncias, etc.).
El juez realizará las investigaciones correspondientes y tomará una decisión al respecto.
4. Apelar la orden de alejamiento:
En caso de no estar de acuerdo con la orden de alejamiento impuesta, se puede presentar recurso de apelación contra la resolución que acuerda la medida ante los tribunales superiores.
Es necesario contar con argumentos sólidos y pruebas que demuestren que la medida cautelar es injusta o desproporcionada.
Los tribunales analizarán la apelación y tomarán una decisión final al respecto.
¿Cómo retirar una orden de alejamiento con sentencia firme?
En caso de que se haya dictado una sentencia firme que establezca una orden de alejamiento, el proceso para quitarla es más complejo.
Para ello, es necesario presentar una solicitud de revisión de la sentencia, que se resolverá por la Sala Penal del Tribunal Supremo en base a los artículos 954 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Es fundamental contar con nuevos elementos probatorios que justifiquen la revisión de la sentencia, como pruebas de inocencia o testimonios que desacrediten las acusaciones realizadas.
El tribunal evaluará la solicitud y los nuevos elementos presentados, y decidirá si procede o no la modificación de la sentencia y, por tanto, la retirada de la orden de alejamiento.
Interpuse denuncia por violencia de género y quiero retirarla
De entrada, hay que decir que, tras haber interpuesto denuncia formalmente, ya no es posible retirarla.
Otra cosa es que el/la denunciante esté personado/a como acusación particular y decida retirar dicha acusación.
En tal caso, seguirá interviniendo en el proceso, aunque no como parte acusadora, sino como simple testigo, estando obligado/a a declarar.
En cuanto a la orden de alejamiento, su vigencia dependerá del curso que siga el procedimiento penal del que trae curso.
Lo normal es que subsista mientras aquel se esté tramitando, o si el mismo termina en condena.
¿Qué pasa si la víctima no cumple con la orden de alejamiento?
La orden de alejamiento tiene como objetivo proteger a la víctima de cualquier tipo de agresión o acoso por parte del denunciado.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la orden de alejamiento no sólo obliga al agresor, sino también a la propia víctima.
En caso de que la víctima no cumpla con los términos de la orden de alejamiento, puede tener que enfrentar consecuencias legales.
Por tanto, es fundamental para la víctima cumplir con las restricciones impuestas por la orden.
En caso de que la persona protegida no cumpla con la orden de alejamiento podría llegar a ser condenada por un delito de quebrantamiento de condena, aunque no como autor/a, sino como inductor/a (artículo 28 del Código Penal).
En conclusión, es posible, en algunos casos, retirar orden de alejamiento en España a través de diferentes vías legales.
Ya sea por iniciativa de la víctima, demostrando cambios en la situación, alegando incumplimiento de la medida o apelando la orden de alejamiento.
Es importante contar con pruebas y argumentos sólidos para respaldar la solicitud de retirada.
En el caso de sentencia firme, el proceso es más complejo y requiere de una revisión judicial con nuevos elementos probatorios.
Es fundamental contar con asesoramiento legal especializado para llevar a cabo correctamente estos procedimientos y lograr retirar orden de alejamiento.