Cuando mi mujer no me deja ver a mis hijos es a consecuencia de un problema.
Por desgracia, no es infrecuente que hoy día muchas parejas terminen separándose.
Del mismo modo, sucede también con frecuencia que uno de los progenitores impida que el otro se relacione con sus hijos.
Es esta una problemática cuyo tratamiento dependerá de la situación concreta en que se encuentre la pareja.
Por lo tanto, el enfoque variará en función de si la pareja se acaba de separar o si ya tienen sentencia.
¿Qué pasa cuando mi mujer no me deja ver a mi hijo?
El hecho de que uno de los progenitores se vea privado de la posibilidad de ver a sus hijos resulta absolutamente irregular.
Y ello a pesar de que no exista convenio regulador o sentencia que contemplen un régimen de visitas.
En este sentido, toda pareja puede verse inmersa en un proceso de ruptura.
Pero la situación no les exime de las responsabilidades que tienen hacia sus hijos.
Estas responsabilidades esenciales no son otras que las de cuidar de los hijos, prestarles alimentos, convivir con ellos, educarlos y proporcionarles una educación integral, tal como señalan los artículos 233-8 del Código Civil de Cataluña y 92 del Código Civil común.
Tampoco hay que olvidar que el normal desarrollo del menor depende de que pueda relacionarse con ambos progenitores.
Mi ex no me deja ver a mi hijo y no tengo sentencia
¿Qué pasa si no hay resolución judicial que establezca un régimen de visitas en favor del progenitor no custodio?
Pues que no podrá éste solicitar de la fuerza pública la satisfacción de su derecho a relacionarse con sus hijos.
En consecuencia, deberá necesariamente recurrir a la Administración de Justicia.
Por otra parte, llegados a este punto, conviene poner énfasis en lo que señala el artículo 233-11 c) del Código Civil de Cataluña.
El referido artículo habla de los criterios a tener en cuenta a la hora de determinar el régimen y la forma de ejercer la guarda.
Y el criterio que se menciona en el apartado c) no es otro que la actitud de cada uno de los progenitores para cooperar con el otro a fin de asegurar la máxima estabilidad a los hijos, especialmente para garantizar adecuadamente las relaciones de estos con los dos progenitores.
Por tanto, en un procedimiento de divorcio o de guarda y custodia contenciosos, si mi mujer no me deja ver a mis hijos sin justa causa será este un factor que le va a perjudicar en la resolución final del caso.
Mi mujer no me deja ver a mis hijos y debo recurrir a la justicia
Si te ves forzado a recurrir a la justicia, debes saber que es necesario aportar la mayor parte de pruebas que tengas a tu disposición.
En este sentido, si tu ex pareja manifiesta una actitud tendente a obstaculizar tus relaciones con tus hijos, es conveniente que vuestras interacciones se hagan por escrito.
Ello permitirá aportar mensajes que acrediten cómo están las cosas entre vosotros
También pueden resultar de utilidad otras pruebas, como testigos que tengan conocimiento de la situación.
Si ya existe Convenio o Sentencia
¿Es delito no dejar ver a los hijos?
Se debe partir de la despenalización de las faltas por medio de la reforma operada en el Código Penal en base a la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo.
Significa esto que los incumplimientos de los regímenes de visitas ya no son denunciables por vía penal.
En tal caso, ¿cómo actuar si no me deja ver a mi hijo?
La vía legal a seguir en tales supuestos se encuentra en el artículo 776.3ª de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que prevé una eventual modificación de los regímenes de guarda y visitas existentes.
Para el caso en que los progenitores no hayan llegado a ningún acuerdo que permita encauzar la situación, modificando las medidas judicialmente acordadas por otras nuevas que se adapten mejor a las necesidades de ambos, será necesario interesar la ejecución de las medidas ya existentes.
En tales casos, si se acuerda la ejecución interesada, el progenitor que se obstina en incumplir el régimen de visitas podrá verse obligado por la autoridad judicial en base a multas coercitivas contra su persona.
Si, aún y así, persistieran los incumplimientos, podrían llegar a iniciarse actuaciones de tipo penal contra el infractor por delito de desobediencia.
Otra de las posibles opciones que tendría la autoridad judicial sería la de modificar las medidas vigentes para adaptarlas a la nueva situación.
En estos casos también es conveniente aportar el mayor número posible de pruebas a tu favor, según lo ya explicado.
Conclusión
Las relaciones entre padres e hijos no sólo hay que enfocarlas desde el punto de vista del interés de los progenitores.
Es conveniente que los menores mantengan, dentro de lo posible, una relación fluida y cordial con ambos progenitores.
La ley contempla una serie de mecanismos para garantizar las relaciones entre padres e hijos.
Para el caso en que debas acudir a la justicia para salvaguardar tus derechos es necesario que estés bien provisto de pruebas.
Ante situaciones como las descritas es recomendable acudir al asesoramiento de un abogado.