Si mi hija no me deja ver a mi nieto es porque, con frecuencia, las desavenencias o el distanciamiento entre parientes suelen llevar a esta realidad tan triste.
No obstante, la ley pone a tu alcance una serie de medios para que puedas remediar tal situación.
Hay que partir de la premisa de que la patria potestad no debe entenderse como un derecho absoluto de los progenitores.
Tal derecho no les permite impedir que sus hijos se relacionen normalmente con otros miembros de su familia extensa.
¿Cuáles son los derechos de los abuelos con sus nietos?
En tal sentido, la ley establece que tales relaciones constituyen un derecho tanto para el propio menor como para sus familiares (abuelos, tíos, etc.).
Consecuencia de ello es la obligación que se impone a los progenitores de respetar dichas relaciones (artículos 236.4 del Código Civil de Cataluña, y 160 del Código Civil común).
¿Cuándo no te dejan ver a los nietos?
La única excepción en que podrá impedirse el contacto del menor con sus familiares será la existencia de una justa causa.
Por justa causa debe entenderse toda razón cuyo fin último sea impedir que el menor resulte perjudicado.
Mi hija no me deja ver a mi nieto… ¿Hay justa causa para ello?
La jurisprudencia del Tribunal Supremo contiene una abundante casuística en torno al concepto de justa causa para impedir los contactos del menor con su familia extensa.
El común denominador de la referida casuística viene a referirse a las desavenencias entre progenitores y otros parientes.
Dichas desavenencias no deben ser motivo suficiente para impedir las relaciones con los menores.
¿Qué puedo hacer si no me dejan ver a mi nieto?
Sobre todo habrá que analizar si existe o no esa justa causa para impedir que los menores se relacionen normalmente con sus parientes.
A modo de ejemplo, son interesantes los pronunciamientos contenidos en las siguientes sentencias:
Sentencia del Tribunal Supremo 6491/2011, de 20 de octubre
Reconoce el derecho de una abuela a relacionarse con sus nietos.
En primera instancia dichos contactos habían sido desautorizados por considerarse que podían tener una incidencia negativa en la estabilidad del padre de los menores, dada la pésima relación que aquél mantenía con la abuela.
En este caso el padre sostenía que no quiero que mi madre vea a mis hijos.
Su motivación era que ello afectaba a su propia estabilidad.
La Sala Primera del Tribunal Supremo modificó la decisión adoptada en primera instancia, argumentando que la posible incidencia en la persona del padre resultaba irrelevante a la hora de decidir sobre la cuestión de si abuela y nietos podían relacionarse.
Sentencia del Tribunal Supremo 968/2015, de 18 de marzo
En este caso ratificó la decisión adoptada en primera instancia.
Se denegó el régimen de visitas de una abuela con su nieta.
Se consideró que existía justa causa para ello, por cuanto la menor contaba ya con siete años de edad, siendo así que no había mantenido ningún tipo de contacto previo con su abuela.
Del mismo modo, se evidenciaba la intención de esta última de influir negativamente en la menor en contra de sus progenitores.
Se estimó en este caso que había causas para negar régimen de visitas abuelos.
Veo poco a mis nietos
Si los padres de tus nietos dificultan tus relaciones con ellos debes saber que tal situación es más habitual de lo que crees.
A consecuencia de ello, la normativa civil se pronuncia expresamente sobre esta cuestión.
Las relaciones entre abuelos y nietos no sólo son un derecho para los primeros, sino también una necesidad en el correcto desarrollo de los menores.
En los casos en que un órgano judicial deba pronunciarse sobre estas cuestiones, será necesario que, en la medida de lo posible, se tenga en cuenta la opinión del menor.
Si quieres hacer valer tus derechos, tendrás que solicitar la concesión de un régimen de visitas.
Para ello, deberás demandar judicialmente a ambos progenitores, con independencia de si están juntos o separados.
Qué es lo más importante a saber si mi hija no me deja ver a mi nieto
Las relaciones del menor con su familia extensa no sólo se consideran favorables, sino también necesarias para el normal desarrollo de cualquier menor.
Estas relaciones deben ser respetadas en todo caso, salvo que exista una justa causa para impedirlas.
Si los padres te impiden relacionarte con tus nietos, puedes reclamar un régimen de visitas ante la autoridad judicial.
Ante situaciones como las descritas es recomendable acudir al asesoramiento de un abogado.