En la era digital en que vivimos, la pregunta sobre la edad adecuada para que un niño tenga móvil se vuelve cada vez más relevante, especialmente para padres separados.
Esta temática no sólo involucra cuestiones que pueden afectar a la seguridad de los menores.
Y es que las medidas a implementar por los padres, a menudo pueden colisionar con el derecho a la intimidad de sus hijos.
En este artículo, exploraremos consejos prácticos para padres en esta situación, abordando la edad mínima para tener un móvil y cómo proceder en caso de desacuerdo.
¿Cuándo comprar un móvil a un niño?
Vamos a plantear la respuesta desde un contexto en que la convivencia entre progenitores haya cesado (por divorcio o separación de hecho).
La utilización de un smartphone a cargo de un menor puede entrañar una serie de riesgos para su desarrollo: sedentarismo, tecnoadicciones, cyberacoso, etc.
En consecuencia, la decisión de adquirir un smartphone para un menor se encuentra dentro del grupo de los llamados actos de potestad extraordinaria (diferentes de los actos de potestad ordinaria, que cada uno de los padres puede desplegar sin necesidad de supervisión del otro, por ser actos propios de la vida diaria que se llevan a cabo según los usos sociales).
Sobre la edad adecuada para que un niño tenga móvil
Cuando tu hijo tenga menos de 14 años será necesario que te pongas de acuerdo con tu ex a la hora de adquirir un smartphone para aquel, en todo caso.
Si tu hijo ya tiene 14 años es altamente recomendable que este acuerdo también exista.
Y es que la falta de acuerdo sobre esta cuestión puede dar pie a un conflicto que deba ser resuelto por un juez.
En este sentido, la comunicación efectiva con tu ex pareja es fundamental a la hora de abordar tal decisión y ponerse de acuerdo.
Esto va a asegurar que haya coherencia en las reglas y expectativas por parte de ambos, lo que va a brindar estabilidad al menor.
Mi ex le ha comprado un móvil y yo no estoy de acuerdo
Desgraciadamente, es habitual la situación en que uno de los progenitores decide, unilateralmente, comprarle un teléfono móvil a su hijo.
Y lo hace a sabiendas de que su ex pareja es reacia a que el menor utilice un móvil.
Este tipo de situaciones no sólo generan tensión entre los progenitores, sino que también repercuten negativamente en el menor.
La principal consecuencia es que el menor vea con buenos ojos al que le ha comprado el móvil. Y como un tirano al que se opone.
Hay que partir de que, cuando los padres viven separados, es imposible que toda cuestión relativa a los hijos sea consensuada entre ambos progenitores.
Los actos de potestad ordinaria atañen a cuestiones del día a día del menor que no tengan gran trascendencia para su estabilidad y desarrollo (ejemplos: clases de refuerzo, actividades lúdicas, asistencia sanitaria cuando sea urgente, etc.).
Sin embargo, como ya hemos dicho, comprarle un smartphone a tu hijo menor de edad no es un mero acto de potestad ordinaria.
Por lo tanto, es necesario que exista consenso entre tu ex y tú a la hora de adoptar esta decisión.
¿Qué puedo hacer en estos casos?
La decisión sobre si tu hijo puede o no tener móvil no es para nada intrascendente.
Y es que el acceso a un smartphone puede tener un gran impacto en su desarrollo personal, dependiendo de aspectos como su madurez y su sentido de la responsabilidad.
En este sentido, las decisiones que tu ex y tú adoptéis sobre esta cuestión, entran dentro del campo de los actos de potestad extraordinaria sobre vuestros hijos.
En consecuencia, la decisiones a adoptar sobre la adquisición de smartphones para vuestros hijos os incumbe a los dos.
Como ya he dicho, es altamente recomendable que miréis de alcanzar acuerdos que sean beneficiosos no sólo para vosotros sino también para la estabilidad de vuestros hijos.
En caso contrario, la cuestión se puede plantear a la autoridad judicial, a través de un procedimiento de jurisdicción voluntaria.
Procedimiento de jurisdicción voluntaria
Los procedimientos de jurisdicción voluntaria son los que la ley plantea para resolver este tipo de conflictos.
En este caso sería aplicable el procedimiento del artículo 86 de la Ley 15/2015, de 2 de julio, de la Jurisdicción Voluntaria.
Conviene resaltar que la decisión del juez no será autorizar o no que tu hijo pueda tener móvil, sino determinar cuál de los dos progenitores podrá adoptar la decisión al respecto.
Para la tramitación de este procedimiento no es obligatoria (aunque sí recomendable) la representación de procurador ni la asistencia de abogado.
Conclusión sobre la edad adecuada para que un niño tenga móvil
Resulta complicado determinar la edad adecuada para que un niño tenga su primer móvil, especialmente para padres separados.
Lo ideal es que toda decisión al respecto sea tomada de modo consensuado entre tu ex y tú.
De ello depende, en gran medida, la salvaguarda del desarrollo personal de vuestro hijo.
En casos de desacuerdo no es recomendable adoptar decisiones unilateralmente.
En tales casos, habrá que acudir a un procedimiento de jurisdicción voluntaria, a tramitar ante la autoridad judicial.
Valga decir que, ante la duda, siempre es aconsejable solicitar asesoramiento especializado.